Filosofía de retrete

Más retrete que Sofía...

Sobre la vida después de la muerte. 

Tengo la teoría de que la luz al final del túnel, ésa que se supone uno ve cuando muere, es la salida a una nueva vida, pero, dependiendo de lo que fuiste, o sales por la vagina de una buena y amorosa madre o si fuiste muy hijo de perra, por el ano velludo de un obeso sudoroso que se masturba mientras defeca. Serás un pedazo de mierda flotando en el retrete junto con semen de gordo, el cual, no jalará la palanca cuando termine ¡No! Te dejará esperando, marinándote en orina hasta que regrese de nuevo y entonces veas como su agujero se abre para liberar más mierda sobre ti, en medio de eyaculaciones y flatulencias.

Sobre la máquina.

La máquina funciona, con la sentencia de que la mayoría no puede cumplir sus sueños, ni debe cumplirlos. La educación está diseñada para crear las piezas de una maquina, que es controlada por la minoría. Por eso la educación pública es mediocre, pues es lo conveniente. Pues con educación mediocre solo puedes aspirar a ser parte del sistema que beneficia únicamente a sus creadores. La educación mediocre no proporciona pensadores, pues el pensador no es bueno para ser esclavo. El pensador sabe que es libre de ser lo que quiera ser y a los que se benefician de la máquina les conviene que seas lo que ellos quieren que seas. Las mentes que se limitan, que se bloquean con las barreras que les han dicho que existen, son, sin duda, un mejor negocio. Por ahora la máquina sigue funcionando.

Sobre el tiempo.

Pocos son dueños de su vida y de su tiempo. Para pactar una cita no te basas en tu momento favorito del día, te basas en el tiempo libre que te queda, el cual está regido por tu dueño, el hombre que se beneficia con tu trabajo. Él te impone sus horarios y tu tiempo le pertenece a él no a ti. No puedes disponer del tiempo sin remordimientos, sanciones o la necesidad de pedir indulgencia a tu dueño. No eres el dueño de tu tiempo a menos que estés en la cima de la cadena alimenticia y tengas el poder de adquirir el tiempo de los demás a bajo costo. 




J.M.