3 de marzo de 2013

La gitana


La gitana-Zoey Jakes
La gitana me mira, me quema con sus ojos incandescentes, ve mi futuro y me miente. Me miente porque sabe que mi futuro la abochorna, pues mi futuro está debajo de su falda. 

Me dice cosas vagas: salud, dinero, etcéteras. Se que ella no me ama pero, estoy seguro de que algo de lo que sabe de mí le concierne. Se muerde los labios, me hace sudar. Saca la carta del diablo y me dice que moriré pero, me dejará morir entre sus largas piernas.

Ella se abalanza sobre mí, sus aretes tintinean en el silencio. La gitana habla en un idioma que no entiendo, tal vez me maldice mientras se aferra con sus uñas a mi espalda, yo solo me entrego. Le ahorraré trabajo al destino y me ahogaré en su escote.

Se acabaron las cartas, las excusas, las predicciones, las inhibiciones. Me da a beber su saliva, el lago en mi desierto. Recorro sus dunas y termino en su bosque, extravagante geografía el cuerpo de una gitana, erosionada por mis manos y perfumada por inciensos. Mis manos son la única prenda que la cubre. ¡Qué poder el de ella! Le creo, le creo todo lo que me dice.

Me interno sus cavidades y me pierdo, desfallezco y le creo. Una gitana con inmunidad al veneno nunca se equivoca. 

La gitana se aleja, desnuda, y amo ver cómo lo hace, contoneando esos preciosos dátiles que se pierden en el bao que empaña mis ojos. Lleva su ropa en la mano derecha, mi cartera en la izquierda y mi descendencia se escurre entre sus piernas.


L.D.