Relatos cortos, cuentos rotos, poemas inconclusos, erotismo sin clase y sangre en la pared... El espejo que refleja tus verdaderas intenciones, mata inhibiciones y te quita de la pena.
Sobre el lodo se dibujaban las huellas de las botas de trabajo de Alberto. Si la lluvia no dejaba de caer aquella noche no era por cuestiones meteorológicas, sino para efectos dramáticos. Pues Alberto estaba a punto de darle a Milena un ultimátum.