Medias de red y labios rojos.

Je t'aimerai jusqu'à la fin de ma vie...

Cuando abrí la puerta, la vi, con sus medias de red y su copa de vino, las piernas cruzadas. Era la muerte, seductora dama de ojos profundos.

Me llama por mi nombre, nunca una mujer tan sensual había pronunciado mi nombre sin dinero de por medio, Ella lo hacía, con voz de telefonista de una línea caliente de veinticinco pesos el minuto. Bebe de su copa mientras me mira, como la amante seductora del marido infiel que dice a su esposa estar en una junta, esa mirada que hace que el hombre arranque su corbata y se acaricie por encima del pantalón, afilando su hierro.

Mi primer intento

¿Cual es mi objetivo? ¿Qué es lo que hago aquí? Hombre, si supiera que hago aquí, ya me hubiera largado. Simplemente, intentaré contar buenas historias, o por lo menos una sola buena historia, ¿Qué mierdas? intentaré contar una historia y tal vez eso sea todo.

No soy escritor, ¡Diablos! ni siquiera se si soy un gran lector, yo solo vivo mi vida y eso será suficiente para encontrar algo que decir.

Lo incontenible dentro de mi, será purgado a través de las letras de aquellos que pueden hacerlo mejor que yo, mis álter egos. Ésos que son breve cuando quieres más y se alargan cuando no hay tiempo, los que hacen lo que quieren y lo que yo no quiero hacer, esos que escriben con la mano izquierda lo que yo imagino mientras mi mano derecha sale de cuadro.

Espero no nos hagan esperar mucho tiempo, y se dignen a aparecer de vez en cuando.


L.D. & J.M

Acerca de mí

Soy un joven hombre de familia de Monterrey, Nuevo León, México. Aficionado la escritura que solo desea liberar lo que lleva dentro para evitar un estallido. No soy escritor, no me considero bueno y no he estudiado nada relacionado con escribir, los signos de puntuación son mi martirio y el corrector ortográfico me saca de apuros. Simplemente me gusta hacer lo que hago, me gusta saber que las imágenes en mi mente pueden ser plasmadas a detalle con palabras y estas palabras crear imágenes en la mente de algún lector, interpretaciones que crean escenas únicas en cada cabeza. Y mi escena, termina siendo suya.

Me gusta tocar guitarra, cantar, aunque tampoco soy bueno en eso ¡Mierda! No soy bueno en casi nada... o tal vez, soy muy bueno en no ser bueno en nada y eso, amigos míos, es un don. (Bueno, de algo me tengo que aferrar) Me gusta el lado oscuro de las cosas y de las situaciones, también el lado gracioso, pero, no soy un tipo alegre ni lleno de humor (tampoco un amargado) pero, por alguna razón, cuando me siento a escribir alguien termina muerto... en el relato. Estoy un poco obsesionado con la muerte y las piernas de hermosas damas. Amo la anatomía femenina y en ocasiones la masculina, pero las piernas... ¡Sobretodo, las piernas!

Soy engreído, misántropo de medio tiempo, con complejo de Dios y antipático. Soy poco social, pero repito, no un amargado, simplemente no me gusta TODA la gente, no amo a todo el mundo, no soy la "Señorita Laura". Odio a la señorita Laura y me gustaría escribir un cuento donde ella muere tres veces... ¿Por qué tuve que hablar de ella? Ya me dio asco, vomité, el vomito formó su imagen, es como un milagro, un milagro de mierda. Ay, ya me salí del tema...

Tengo mis otros Yo, mis álter egos, mis personalidades que salen a caminar de vez en cuando por las calles de mi cabeza, realmente los disfruto. Me ayudan a generar historias, son todo lo que yo no soy y nunca fui, aunque realmente no se quién es el verdadero dueño de mi mente, a veces pienso, que aquel que habitaba mi cuerpo y alma de forma permanente, el verdadero dueño de mis pensamientos, nunca existió y lo que no soy, no fui, ni seré, no es sino, el punto de vista de cada una de estas entidades.

En fin...

Si has llegado fortuitamente a este lugar, eres cordialmente bienvenido a mis pensamientos.

Junkie Machete & Lucio Demián